Obsesiones
Las obsesiones pueden convertirse en una prisión mental, afectando tu bienestar emocional y tu capacidad para disfrutar de la vida. Si te encuentras atrapado/a en un ciclo de pensamientos intrusivos y recurrentes, es importante que sepas que no estás solo/a. Muchas personas a menudo, en diferente grado, tienen pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos que, según ellos, no pueden controlar o que estos pensamientos las controlan a ellas.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados que se repiten de manera persistente y que generan una intensa ansiedad. Estos pensamientos intrusivos suelen ir acompañados de rituales o comportamientos repetitivos, conocidos como compulsiones, que se realizan para aliviar la ansiedad temporalmente. Las obsesiones más comunes incluyen miedo a la contaminación, dudas excesivas, necesidad de simetría, órden, limpieza o perfeccionismo, entre otros.
La Terapia Cognitivo-Conductual es un enfoque terapéutico basado en la evidencia para el tratamiento de obsesiones y compulsiones. Aparte, los resultados positivos da la Terapia Metacognitiva. La premisa básica consiste en que los pensamientos, emociones y comportamientos están interrelacionados. Mediante la terapia, aprenderás a identificar y cuestionar las creencias irracionales y distorsiones cognitivas asociadas a tus obsesiones.
La exposición gradual a los estímulos que desencadenan tus obsesiones, combinada con la prevención de la respuesta compulsiva, es un componente fundamental de la terapia para las obsesiones y compulsiones. Se crea un plan de exposición para que te enfrentes a tus miedos de manera controlada y progresiva. A medida que te expongas repetidamente a las situaciones temidas y te abstengas de realizar las compulsiones, tu ansiedad disminuirá gradualmente.
Aparte, al principio, te pueden ayudar técnicas de relajación, respiración profunda y otras estrategias de afrontamiento para reducir la ansiedad asociada a las obsesiones. Estas herramientas te ayudarán a manejar el estrés, mantener la calma y responder de manera más efectiva ante los pensamientos obsesivos.
Algunas personas llegan a unos niveles de obsesiones muy altos, desarrollando con el tiempo el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), y piensan que es imposible controlar los pensamientos o que estos nos controlan a nosotros. Esta hipótesis es poco real y se puede refutar con pequeños experimentos conductuales (técnica N9 en la página sobre la Ansiedad). Algunos ejemplos concretos puedes encontrar en mi Blog. Recuerda que el control sobre tus pensamientos, emociones y conductas lo tienes tú y no al revés.